A la Juventud Chilena
No es fácil hacer un llamamiento a la Juventud Chilena oír nuestras voces a través de un multitudinario Voto de Rechazo, no sin antes tener que reconocer que, al igual que muchos cientos de miles de chilenos y chilenas, ellos también son víctimas de la exclusión y la marginación de las grandes decisiones por parte de este nefasto e inhumano Sistema Político, Económico y Social que nos fue impuesto a sangre y fuego por una de las dictaduras más crueles conocidas y vividas en la América latina y que hoy, casi 20 años después de ese régimen dictatorial, ese mismo Sistema, sigue siendo respaldado y administrado por una casta política que se dice representar al Progresismo y la Justicia Social.
Es perfectamente entendible que la juventud chilena se sienta desplazada y maltratada por el modelo, por lo cual se niega a participar cívicamente de un Sistema corrupto y discriminador porque sienten que están haciéndose cómplice del modelo neoliberal con sus votos. Pero no es tan simple como eso.
Haciéndose a un lado no tan sólo no se consigue nada porque habrán otros, los que se benefician o son parte de los “ clientes “ del Sistema, que se encargarán de respaldarlo y validarlo como un sistema legítimo con sus votos.
Mientras esto suceda, tanto los jóvenes que se niegan a Levantar su Voz a través del Voto como esos chilenos y chilenas que creen que eligiendo entre los candidatos de la Concertación o la Derecha el país podría ser distinto y mejor, seguiremos sufriendo todo lo ya sufrido hasta ahora y posiblemente aún mucho más. Pues, negarse a decir a través del voto “ No estamos de Acuerdo “ o decir “ Basta Ya de abusos y atropellos “ sólo se contribuye a profundizar y consolidar un modelo de país diseñado a la medida de unos pocos y con el cual no estamos todos de acuerdo.
Es por tal motivo que se hace necesario e imperativo hacerles saber a nuestros jóvenes rebeldes e idealistas que, quiéranlo o no, ellos están llamados a ser los protagonistas principales, tanto del futuro de ellos mismos como el de toda la nación. Un futuro que será puesto, más temprano que tarde, en sus propias manos. Es por ello que la juventud siempre será imprescindible para Chile porque serán ellos quienes sean los encargados de conducir a nuestro país hacia el Progreso y Desarrollo que ha sido tan anhelado por todos los chilenos y chilenas.
La actual corroída y corrupta casta política que hoy rige los destinos de la nación no podrá permanecer por siempre mancillando la Dignidad de 16 millones de chilenos y muy pronto, Por la razón o la Fuerza de nuestros votos, deberán dar paso a la savia nueva para que hagan de Chile un país para todos.
Por tal motivo, ha llegado el momento de apelar a todas las energías, que caracteriza a la juventud chilena, y a su conciencia como hijos de esta tierra, a pronunciarse contra una doctrina foránea que Excluye, que Discrimina, que Humilla, que Reprime, que Endeuda, que Limita y que Atropella a diario la Dignidad, tanto de los jóvenes como de la familia chilena que depende de su trabajo. Una doctrina salvaje que consagra la degradación y alienación humana como vehículo hacia bienestar. Una doctrina que basa la realización personal y la felicidad del ser humano en la posesión del dinero y los bienes materiales. Una doctrina incapaz de escuchar ni dar cabida a los idearios juveniles, obligándolos a recurrir a la protesta callejera o que tengan que hacer oír sus demandas detrás de una barricada estéril.
Ya muchos de ustedes saben a que me estoy refiriendo, a la Doctrina Capitalista Neoliberal, la cual se ampara bajo el nombre de Libre Mercado.
Si, esa misma doctrina salvaje e inhumana que está creando una crisis mundial de insospechadas consecuencias y que ha sido causada por la avaricia de unos pocos. La misma que desconoce los valores éticos y morales de la sociedad y que convierte al ser humano en un número y en un ente productivo sin capacidad para respetar ni para hacerse respetar.
Como esta doctrina ya se encuentra enraizada en esta añeja, corrupta y oportunista casta política, esta doctrina brutal cuenta con el beneplácito transversal para seguir manteniéndola como modelo de país. Una casta política que ha secuestrado para sí el Poder de la nación y la Soberanía de la Patria de las manos de toda nuestra sociedad.
Estas son las razones por lo que no llamo a los jóvenes a apoyar a candidato o ideología alguna; los llamo a actuar y manifestarse como jóvenes chilenos Libre Pensadores contra quienes los excluyen, los reprimen y los atropellan cuando demandan ser escuchados.
Es hora que la Juventud chilena demuestre a Chile, y al mundo entero, que está juventud no es esa juventud irresponsable y violenta que gobernantes y legisladores pretenden mostrar cuando se manifiestan en las calles de nuestro país. Es hora de demostrar que esta Juventud tiene la Voluntad y la Convicción de que ellos pueden aportar a construir un Chile más Justo y más Solidario para todos los hijos de esta tierra. Una Juventud que no transa la Soberanía ni la Independencia de nuestra Patria ni se somete a los dictámenes de potencias o imperios extranjeros como lo ha hecho esta inescrupulosa casta política en los últimos años. Una casta política que no ha trepidado en engañar y mentir a la sociedad entera con el único propósito de mantenerse en el Poder y así seguir gozando de los privilegios y granjerías que se han otorgado para sí mediante leyes y decretos a su medida.
Desde aquí les digo a esos miles y miles de jóvenes que ya no es suficiente seguir expresándose a través del grito, la pancarta o la pedrada. Ha quedado demostrado que por estos medios no se han alcanzado los objetivos trazados y nada ha cambiado. Ya no es útil negarse a ser reconocidos y escuchados como ciudadanos con Derecho a Voz y Voto, puesto que con esa actitud sólo se contribuye para que el Sistema aplique la más dura y salvaje represión contra quienes se manifiestan contra él.
Hoy el camino es Alzar nuestras voces y ratificar nuestro descontento a través de un Voto de Rechazo categórico y contundente. No con un voto en Blanco ni excusándonos en Carabineros para no votar; nuestro Rechazo debe ser manifestado con un VOTO NULO que lleve impreso en forma clara que los chilenos y chilenas queremos una Democracia de verdad y no un remedo de democracia como la que tenemos hoy.
Sólo así obligaremos y forzaremos al Sistema y su clase política a escuchar y atender las legítimas demandas ciudadanas que han sido postergadas una y otra vez para favorecer a una minoría del país.
No se dejen engañar, jóvenes de esta Patria, con cantos de sirenas ni promesas anteriormente conocidas. Hay que tener muy claro que esta casta política recurrirá a todo lo que esté alcance, desde las sonrisas hasta las amenazas, con tal de evitar que el Voto de Rechazo sea la mayoría en nuestro país, pues con ello acabaríamos con todos privilegios que se han dado a costa de la gente y quedarían obligados a contraer con la ciudadanía un nuevo Contrato Social, es decir, tendríamos abierta la posibilidad para elaborar una Nueva Constitución Política, democrática y pluralista, para el Chile del Bicentenario.
Tampoco olviden que la juventud es temida por esta vieja corruptela política y que en estos últimos días han demostrado que no quieren que los jóvenes participen y se expresen a través del Voto, obstaculizando todo camino que conduzca hacia ello. Mientras algunos hacen gárgaras con la inscripción automática y el voto voluntario porque sacan cuentas alegres de encuestas que son abiertas y claramente manipuladas; otros prefieren dilatar esa posibilidad porque representa un claro riesgo para sus cuotas de poder.
Hoy tenemos una obligación con Chile y esa es la de Liberar a nuestra Patria de estos pseudos representantes políticos, nominados a dedo por las cúpulas partidarias, donde su único norte es mantener sometida a la ciudadanía a través de leyes y decretos y así mantenernos callados y alejados de las grandes decisiones.
Hoy también está en las manos de los jóvenes, y también en los no tan jóvenes, el terminar con esta inescrupulosa y corrupta clase política que no escucha ni se interesa por los problemas y los abusos que deben enfrentar a diario los jóvenes y los trabajadores de Chile. Ya no podemos seguir permitiendo que esta clase de políticos legislen o hagan leyes que saquen del camino a los ciudadanos o para acallarlos por la fuerza.
Es conocido que el Idealismo y la rebeldía es algo propio de toda juventud pero ello no los hace interdictos ni incapaces para participar en la toma de decisiones que vayan tanto en su propio beneficio, como es la Educación de Calidad, como en beneficio de toda la sociedad. Muy por el contrario, Chile necesita de los idealismos, los sueños y la rebeldía de los jóvenes para construir esa Patria Justa y Solidaria anhelada por todos.
Desde aquí invito a toda esa Juventud chilena, rebelde, soñadora e idealista a doblarle la mano a este despreciable y brutal Sistema que los hace a un lado del camino y los reprime cuando manifiestan sus legítimas demandas.
Sepan que para doblarle la mano a esta casta política y al Sistema no necesitan que les hagan una ley a su medida, sólo tienen que inscribirse en los registros electorales aunque ello les signifique horas de su tiempo pero teniendo la convicción que ese esfuerzo no habrá sido en vano, será el primer paso para hacerse respetar y escuchar porque quienes ostenten el Poder hasta ese momento. Ya con este trámite cumplido, viene la madre de las batallas, la hora de votar. Es en ese momento donde no hay que perder de vista el objetivo ni olvidar el porqué se está luchando. Es el momento de hacer del voto la herramienta para la cual fue concebida en la Democracia, es decir, la expresión de la Voz de la Ciudadanía.
El único camino posible para generar el cambio que Chile necesita es haciéndolo a través del VOTO NULO. Un Voto Multitudinario, Contundente y Categórico como símbolo de su rabia contenida, de su Rechazo y su Desprecio hacia toda la lacra política que ha avalado las Injusticias, los Abusos y Atropellos contra la dignidad de hombres mujeres, jóvenes, ancianos y niños que viven sobre esta tierra.
Sólo así, todos juntos y unidos en pos de un objetivo común, forzaremos a toda esta lacra política a escuchar y dar soluciones a cada una de las demandas que cientos de miles de chilenos y chilenas han debido ver postergadas una y otra vez para no afectar los mezquinos intereses de una minoría.
Sólo así podremos construir un Estado que esté al Servicio de todos los chilenos y chilenas y no como es hoy, donde 17 millones de chilenos y chilenas debemos estar al Servicio de los políticos que manejan a su antojo el Estado.
Necesitamos un Estado Responsable que se haga cargo y nos provea de una Educación Pública Gratuita y de Calidad para todos los estudiantes de Chile, un Sistema de Salud Digno y acorde a los avances en la Medicina, un Sistema de Seguridad Social donde los aportes de los trabajadores sean la garantía de un pensión digna a la hora del retiro de la fuerza laboral, una Política de Vivienda sin discriminación social, una Legislación Laboral que garantice el Derecho al Trabajo digno para cada trabajador y una política gubernamental que salvaguarde y proteja nuestro Medio Ambiente de la depredación y la contaminación originada de procesos productivos. para que se sumen, a quienes protestamos contra las injusticias propias de este sistema, para hacer
Tengan muy claro, jóvenes de Chile, que sólo con la fuerza y la decisión de la Juventud Chilena podremos acceder a los cambios que la mayoría de este país anhela.
Chile, sin los jóvenes involucrados en las Grandes Tareas, no tiene ningún futuro.
Enero 2009,
El Año de la Gran Batalla por la LIbertad.
Movimiento Humanista
Nueva Democracia